Según la sintomatología se pueden apreciar distintas formas de trastorno específico (Monfort, 1993; Rapin y Allen, 1988)

– Trastorno de la Programación fonológica.
Habla fluida pero con una articulación muy distorsionada. Mejora en la repetición de sílabas aisladas. Comprensión normal o casi normal.

– Dispraxia verbal.
Grave afectación de la articulación, hasta la ausencia completa del habla. No mejora la articulación con la repetición. Comprensión normal o casi normal.

– Trastorno fonológico-sintáctico.
Déficit mixto comprensivo y expresivo. Fluidez verbal perturbada. Articulación alterada. Sintaxis deficiente; frases cortas, mal estructuradas, ausencia de nexos y de marcadores morfológicos, laboriosa formación secuencial de enunciados. La comprensión suele ser mejor que la expresión.

– Agnosia auditivo-Verbal.
Sordera verbal. Fluidez perturbada. Comprensión oral severamente afectada o ausente. Normal comprensión de gestos.

– Trastorno semántico-Pragmático.
Desarrollo inicial mas o menos normal. Articulación normal o con ligeras dificultades. Habla fluida, con frecuencia logorréica. Desarrollo gramatical normal. Grandes dificultades en comprensión. Lenguaje incoherente, temática inestable, frecuente ecolalia o perseverancia.

– Trastorno léxico- Sintáctico.
Habla fluida, pseudo tartamudeo con problemas de evocación. Articulación normal. Sintaxis perturbada. Comprensión de palabras sueltas pero deficiente comprensión de enunciados.