La Tartamudez es uno de los trastornos más diversos en el ámbito de la comunicación, dada la diversidad de alteraciones y la heterogeneidad del problema.
No existe una definición única de este trastorno.

Dentro de la tartamudez existen unos comportamientos Primarios y secundarios.

Comportamientos Primarios (causa):
Son aquellos comportamientos que vemos, como las prolongaciones, los bloqueos, las repeticiones.

Comportamientos secundarios (consecuencia):
Son aquellos que aparecen por una salida “durante la disfluencia” o por un escape “antes” de la disfluencia mediante un retardo o una evitación en el tartamudeo. Algunos son: tics, tensión muscular, muletillas, sinónimos, onomatopeyas, evitaciones, rodeos, circuloquios, enfado, frustración…

Situaciones que favorecen la Fluidez:
– Canto y Salmodia.
– Dramatización e imitación.
– Silabeo-tiempo.
– Susurro (menor presión glótica).
– Vocalizaciones áfona (sin presión glótica, las cuerdas vocales no intervienen).
– Lenguaje repetido.
– Habla o lectura coral (no es espontáneo).
– Retardo (mayor atención y tiempo).

Tratamiento logopédico:
Cuanto antes empecemos el tratamiento en niños pequeños, mejor resultados podremos tener, ya que esto ayudará a la normalización del habla, a la aceptación, a disminuir la severidad y a prevenir que aparezcan los comportamientos secundarios.

Diagnóstico diferencial entre Tartamudez vs Disfluencias:

Tratamiento en adolescentes y adultos:
La adolescencia es la edad de las contraindicaciones; quiero no tartamudear pero…; estoy dispuesto a poner en práctica un nuevo patrón de habla o acudir al logopeda…
El trabajar la fluidez o técnicas en fluidez dependerá del niño, ya que nuestro objetivo principal es manejar los comportamientos secundarios, centrarnos en el colegio y las amistades, e intervenir con técnicas que influyan directamente en sus disfluencias. Lo más complicado es la generalización.
Los adultos deben recibir un tratamiento adecuado, flexible e individualizado. Para ello es necesario saber cuál es el origen del problema, que expectativas de tratamiento busca, jerarquizar las situaciones que quiere controlar, valorar el grado de repercusión o impacto que ha perdido o ganado y conocer que estrategias ha utilizado para afrontarlo.

Habilidades del logopeda:
Si eres un niño, adolescente, adulto, papás de un niño con tartamudez… no estás sólo. Busca toda la información necesaria. Para ello busca un Logopeda especialista en este trastorno que te pueda ayudar.
En España existe la Fundación Española de Tartamudez donde te podrán asesorar de todo.

Fuente: www.fundacionttm.org.

La Tartamudez es uno de los trastornos más diversos en el ámbito de la comunicación, dada la diversidad de alteraciones y la heterogeneidad del problema.
No existe una definición única de este trastorno.

Dentro de la tartamudez existen unos comportamientos Primarios y secundarios.

Comportamientos Primarios (causa):
Son aquellos comportamientos que vemos, como las prolongaciones, los bloqueos, las repeticiones.

Comportamientos secundarios (consecuencia):
Son aquellos que aparecen por una salida “durante la disfluencia” o por un escape “antes” de la disfluencia mediante un retardo o una evitación en el tartamudeo. Algunos son: tics, tensión muscular, muletillas, sinónimos, onomatopeyas, evitaciones, rodeos, circuloquios, enfado, frustración…

Situaciones que favorecen la Fluidez:

– Canto y Salmodia.
– Dramatización e imitación.
– Silabeo-tiempo.
– Susurro (menor presión glótica).
– Vocalizaciones áfona (sin presión glótica, las cuerdas vocales no intervienen).
– Lenguaje repetido.
– Habla o lectura coral (no es espontáneo).
– Retardo (mayor atención y tiempo).

Tratamiento logopédico:

Cuanto antes empecemos el tratamiento en niños pequeños, mejor resultados podremos tener, ya que esto ayudará a la normalización del habla, a la aceptación, a disminuir la severidad y a prevenir que aparezcan los comportamientos secundarios.

Diagnóstico diferencial entre Tartamudez vs Disfluencias:

Tratamiento en adolescentes y adultos:

La adolescencia es la edad de las contraindicaciones; quiero no tartamudear pero…; estoy dispuesto a poner en práctica un nuevo patrón de habla o acudir al logopeda…
El trabajar la fluidez o técnicas en fluidez dependerá del niño, ya que nuestro objetivo principal es manejar los comportamientos secundarios, centrarnos en el colegio y las amistades, e intervenir con técnicas que influyan directamente en sus disfluencias. Lo más complicado es la generalización.
Los adultos deben recibir un tratamiento adecuado, flexible e individualizado. Para ello es necesario saber cuál es el origen del problema, que expectativas de tratamiento busca, jerarquizar las situaciones que quiere controlar, valorar el grado de repercusión o impacto que ha perdido o ganado y conocer que estrategias ha utilizado para afrontarlo.

Habilidades del logopeda:

Si eres un niño, adolescente, adulto, papás de un niño con tartamudez… no estás sólo. Busca toda la información necesaria. Para ello busca un Logopeda especialista en este trastorno que te pueda ayudar.
En España existe la Fundación Española de Tartamudez donde te podrán asesorar de todo.

Fuente: www.fundacionttm.org.